Pareja de gemela artesanía
que se mira al espejo en cada mano,
epidermis melliza a contramano
con la muerte que es vida todavía.
Enjalbegados cuelgan su agonía
como si fueran muertos de antemano.
Las manos que se ponen mano a mano
hoy que el alma se va de quintería.
Manos de manos, signos de nobleza
sin raya de la vida, sin fortuna,
solo costuras de delicadeza
para dar a los dedos el consuelo
cuando se posa en el reloj la luna
y la luz se descalza desde el cielo.
Del libro: El cajón de las formas