Trazos formantes de letras, letras con significados profundos.
Día con día se encuentra iracunda la pluma decidida a desgastar el papel.
Papel sufriente por soportar el dolor de cada línea escrita por tan imponente personaje.
Aunque se doblase, sería incapaz de sobrevivir.
Pues al doblarse, hay nuevos espacios en donde escribir.
La pluma y el papel eternos compañeros.
Testigos de las miles de cartas escritas por los ciegos.
Cegados por el amor, por la ira, sin alzar la mira y cambiar el rumbo.
Las historias compartidas y leídas entre muchos son cada una de las horas de resistencia del papel.
Papel guerrero y pluma dictadora de dolor han convertido mi poesía en un trago amargo de licor.