Ramón Olivares

EL CANTO DE LA SIRENA

Olas gigantes le bañan de frescura, pensamientos marinos en la búsqueda de un horizonte.

Voces de sirenas, cabellera de rayos de sol, queremos aprender de su canto y poder platicar de batallas épicas y aventuras de hechuras de un collar de perlas.

Sirena, mujer ave, mujer pez, ya era naturaleza fantástica en la furia del mar, que a veces se visten de encajes de las olas.

Sirenas feas, terroríficas con garras, que buscan a sus presas en el mar profundo.

Sirenas bellas de encanto inigualable, entonan cantos mientras las demás ocupan flautas o liras para acompañar.

Ellas conversan mientras la luna impávida ante sus historias queda muda.

Hombres temen escuchar su canto funesto y de muerte.

Mujer ave, pájaro de la muerte

Ninfa, durmiente del mar

del poemario Eros

Ramón de Jesús Hernández Olivares

Veracruz, México