alicia perez hernandez

DOS LOCOS CUERDOS…

DOS LOCOS CUERDOS…

Es una locura de amor

De dos que se aman.

Te amo tanto que me asfixias

Y deseo que me des resucitación

De tus besos de fuego

tus labios ardientes que tanto deseo.

Quiero fundirme en tu cuerpo

abrazarte fuertemente

Y quedarme en tu pecho,

Porque allí; me siento segura

cuidas que mi alma no sea herida.

Deseo mirarme en tus ojos eternos 

Ojos míos! quiero perderme en ellos

y nunca encontrarme.

Quiero morir en tus brazos rudos,

quedarme ahí perdidamente enamorada.

Quiero estar colgada de tu cuello

Enredada en tu cuerpo varonil,

Y sentir tu cuerpo mío, muy mío

y yo entregándote el mío y sea muy tuyo,

En esta locura de Amor de dos locos cuerdos.

Soy yo soy tú, voy tras la sombra fiel, de tu amor

soy yo la que te acompaña cuando caminas.

Soy yo soy tú y quiero que lo sepas ahora y siempre,

Porque te amaré hasta que muera.

Quiero tu cuerpo sepultado en mi cuerpo

vamos a celebrar este amor fúnebre,

y el epitafio diga así;  se amaron hasta morir,

se amaron con locura asfixiados en mucho amor.

Murieron felices de tenerse y de amarse eternamente.

Juntos cavaron su tumba y murieron amándose.

Porque nada, ni nadie, los pudo separar.

Ahora son polvo de estrellas en el universo

Van AAmándose en la eternidad de sus vidas.

Somos un poco locos, pero cuerdos locos

Y nuestros cuerpos fundidos están

Para amarnos eternamente.

Eres mi loco amor y yo tu manicomio.

Somos dos locos cuerdos pero locos de amor.

Alicia Pérez Hernández… México

No es la pluma la que escribe, es el alma

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¿QUIÉN ERES TÚ?

​No sé qué buscar en ti, y ahí reside mi absurda obsesión.

​Qué criminal, incautadora de mi corazón. No pude contenerme,

volviéndome un policía condenado a la cacería sin cesar.

​Tu necesidad me tiene en un estado de guerra biológica.

Es un amor tan denso que me obliga a morir y resucitar en el mismo aliento.

​Ya no distingo si estoy despierto o durmiendo; igual escucho tu reflejo.

El insomnio es mi desgraciada compañía y tú eres la injusticia de mi delirio.

Autor: Álvaro s.