Martillo 🔨
No tomaré la pluma de un profesor en vano,
ni escribiré los versos sublimes del Barroco,
ni tras las nueve Musas perseguiré cuan loco;
mas al plasmar las letras, levantaré la mano.
Mi verso no es el verso del viejo andar arcano,
ni me es meollo el surco, ni la tensión tampoco:
las sílabas encienden el trono en que me enfoco
y en mis arterias vibra el suelo americano.
Yo tomaré la tinta de fulgurantes venas,
yo escribiré otros versos, despiertos, sin cadenas,
yo seguiré a otra piéride que extinga la mentira.
Yo de una estrofa débil haré ver a Enheduanna;
le contaré mi historia: desarmaré la plana
y mostraré a la autora las cuerdas de mi lira.
Samuel Dixon