Nadmoon

Los días del deportivo

No aprendí a jugar al soccer, ni baloncesto, sin embargo quería acompañarles en los días de ir al deportivo. No podía quedarme sentada sin hacer nada. Asi que me dí a la tarea, aprendí a patinar. No lo hice tan mal y me gustaba. Por momentos me paraba, recargada en la baranda de la pista, viendo hacia la primera cancha de baloncesto, dónde las retas más fuertes se daban lugar, me parecía increíble como ambos se aliaron con personas para formar un buen equipo. Admiraba verlos, aún a esa distancia, se veían grandes, fuertes, feroces, bueno, así los recuerdo en mis memorias. Atacando, quitando balones, encestando canastas, eran titanes en la cancha, incluso algunas veces me estremecía al pensarlo en enojarse, pues sería un partido a muerte, no literal, pero si había veces que uno que otro caía por un pequeño empujón y se veía increíble. Sin embargo, cuando descansaba su equipo y tú venías a verme, era lo máximo, se sentía genial. La pista era toda mía, literal, patinaba mostrándote mis mejores trucos y tu sonrisa y palabras de aliento me hacían sentir una super estrella. Sentirme vista por ti, llamar tu atención y ser ganadora de un \"muy bien Nadia moon\" bastaba para ser la niña más feliz del planeta. Cuando te fuiste, entendí que el patinar no me gustaba tanto como creía, ya no era lindo, dejé los patines y los trucos en el olvido, así como los días de ir al deportivo se fueron contigo. No me gustaba patinar, me gustaba la sensación de que me vieras, que sintieras y te sintieras contento y orgulloso por algo que yo hacía. Me senta muy amada cuando me reflejaba en tu mirada, cuando decías mi nombre en tu forma especial, cuando me dabas tus besos de comisura en los labios y tus brazos me abrazaban, me sentía aceptada, me sentía importante, me sentía segura, me sentía. Cuando te fuiste te llevaste todo eso y creo que hasta algo más, dijiste que volverías por mi, que nunca me dejarías sola, sin embargo no fue así, porque hasta el día de ir al deportivo se quiso ir. 

Hace poco volví a ese deportivo y a esa pista de patinaje, ya no soy yo la super estrella, ahora soy quien alienta a mis moon\'s, se volvió mi turno de ser quien da los alientos, se siente orgullosa y las llama con una forma especial. Pero yo, no volví a sentirme amada de esa manera única de la que tú me hiciste sentir un día. 

 

Nadmoon