Ya no queda munición alguna;
Las balas cuestan fortuna,
Ahora, cada una se hunde en una laguna.
Aquellas palabras dichas
Forman parte de mi desdicha.
Lagunas de sal
Tras desperdiciar el potencial
De un arma que no pudiste soportar.
Lagunas de sal
Tras el cambio que lograste dar
Al ahora una 9 empuñar.
Lagunas de sal
Que dieron forma a mi puñal,
Delgado y de cristal
Para cortar lazos que hagan mal
Tus balas de papel
Al principio no se logran ver,
A pesar de no ser reales
Solo para el arma, son letales.