Vengo a beber mi vino
tinto, bermejo, bermellón
de cuerpo redondo en boca
y regusto afrutado que fascina
la excelencia de los académicos
y el buen gusto del bon vivant.
Mi cepa nativa, leída por mi ADN
es el Merlot,
Malbec y Syrah son candidatos
pero no miembros de la familia;
en cualquier caso son parientes lejanos
son concuñados o suegros
aunque no son de mi sangre
igual son número, numen
y juicio de la parentela.
Invento que vivo
hago cientos de cosas
para sentirme viva
no obstante el desarraigo a veces pega
golpea mi orgullo, tal vez mi ego.
Me asombra el cansancio
que me abate sin pedir permiso,
penetra mis huesos y mis articulaciones,
no me permite asistir al Tai-Chi
y me reduce la calidad de vida
hasta mermarme la sombra,
la obsolescencia programada
comprometiéndome a permanecer
y no divagar imperturbable.
07/12/2025
OLLIN