DILEMA
Que tienes dueño
Aunque no has jurado amarlo ante el altar
Sientes quererlo
Pero te suenan otros timbales.
No dejas de ser coqueta
En la nota que imbuyes en tu concierto
Se dibuja tu intrigante canto
Que no hay espacio al desierto.
Quieres vestirte de nubes límpidas
Para vivir en el sosiego
Dejar el brío del cosquilleo
Y cambiar el rito musical.
Más el jerarca de las llamas
Te refrena y te exige
Que sigas el secreto ritmo
Al son de trompetas.
Que no sabes que hacer
En la confusa vía del amor
Ser la señora fiel
O caer en la tenaz tentación.