Tristeza
Detrás de la puerta,
llega la tristeza,
con sus facciones suaves,
mansamente desnudas,
de voz dócil,
y sonrisa cruel.
Recreando las imágenes
resucitando los nombres
avivando el secretismo
que sepulto el olvido
Entre matices grises y sombríos
descubriendo la impotencia de la carne
en su afán por querer convertirse en sueño,
o al menos en breve recuerdo
que supere la mortalidad del tiempo
con el inevitable dolor
de la evocación y la memoria