Eres como una montaña
así de grande para mí,
sí cuando bailas te cansas
comienzas de nuevo feliz.
Eres como una montaña
arropado con una cuerda,
envolviendo nuestra infancia
de una manera tan bella.
Eres como una montaña
pero puesta al revés
cuando comienzas tu danza
girando en un solo pie.
Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela.