Yo quiero ser el postigo
abierto de tu ventana
las mañanas de domingo
cuando te lavas la cara.
Yo quiero ser el testigo
de tus sueños en la cama
despertando la mañana
encadenado a tu enagua.
Yo quiero ser el abrigo
que cubre tu piel morena
acariciando tus senos
con la lana de mis venas.
Yo quisiera ser ombligo
que alimente tu embarazo
cuando te quedes preñada
de mis deseos soñados.
JOSE ANTONIO GARCIA CALVO