Me miras porque mi ropa está vieja,
miras mis curtidas manos
y mi dentadura despareja,
miras mis pies descalzos
y mi cabello sin brillo ni belleza;
ves todos mis harapos…
y te cuesta tanto darme una moneda…
Me miras trabajando en la avenida,
me miras durmiendo en las veredas,
vendiendo pan casero o estampitas.
Me ves a través de tus vendas
como me echan si salgo a mendigar comida,
o como me persiguen si robo hilo para mi cometa…
Me miras, solo me miras.
Pero no me ves…
¿O no quieres ver mi pobreza?
¿No ves acaso mis sueños irse por mis bolsillos rotos?
¿No ves que mis manos curtidas están llenas de caricias?
¿Tu ceguera no deja ver que mi compañía soy yo solo?
¿Y que mi dentadura despareja puede pintar la mejor sonrisa?
¿Tu armadura no tiene acceso visual acaso,
que mis pies sin zapatillas
solo pretenden una pelota de trapo?
¿Y que también hay sueños de estrellas que brillan
bajo ese mismo cielo azul de ambos?
...Y soy un ladrón si robo una flor y me pillan…
Y me miras y no me tiendes una mano…
Y no ves que hay un alma detrás de mi vestimenta sencilla,
y que en sueños frustrados soy millonario…
Miras cuando la aurora me despierta con su susurro de brisa
y a la Luna desnuda acunándome en su regazo.
…Es tu pobreza, tu mirada omitiva…
…y es tu ceguera… tu mas cruel pecado…