Ópalo escuchó el rumor entre las piedras.
Que extraño pensó, hablan de almas gemelas, cuentan que se habían encontrado y se sentaron juntas… se miraron, se atrajeron, se besaron, se sintieron, se paladearon, vibrando en la misma nota, en el mismo color, en el mismo campo magnético, se apretaron, se lamieron, se devoraron, se enredaron. Componiendo la misma canción, bailaron y al volver a mirarse…no se reconocieron, se separaron y se fueron…cada uno por su lado.
-Ópalo le preguntó a la pequeña piedra ¿por qué pasó eso?
-Porque no tenían los dos el mismo estado de consciencia.