Marvin Ramirez

Tu piel

Tocarte es ascender al cielo,

una dicha que me arropa y transforma.

Tu contacto revive mi existencia,

devolviéndole, de golpe, todo su propósito.

​La ausencia es la mismísima condena;

una agonía que me consume, un vivir aletargado.

​Ahora solo tus recuerdos me sostienen,

y el cofre de la memoria, a la vez, se vuelve mi más dulce tortura.