Un poema de Walt Whitman
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
…
Se estremecía mi alma
agitado por la poesía
Hoy es penumbra callada sosegada
quiénes se conspiraron para matarte
Ahora comprendo tus misterios
no se puede confiar en los de tu alrededor
Cuantos poetas muertos en extrañas circunstancias
hoy están alegres y dichosos en lo que era tu cobijo
Leeré con nueva mirada tus poemas para descifrar este trágico fin