Carlos Eduardo Antoine

VENDAVAL

Un poema de Walt Whitman
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.

Se estremecía mi alma

agitado por la poesía

 

Hoy es penumbra callada sosegada

 

quiénes se conspiraron para matarte

 

Ahora comprendo tus misterios

no se puede confiar en los de tu alrededor

 

Cuantos poetas muertos en extrañas circunstancias

 

hoy están alegres y dichosos en lo que era tu cobijo

 

Leeré con nueva mirada tus poemas para descifrar este trágico fin