Roiner ruben Rodas Ramirez

aquel salto


Nos apegamos al pasado por miedo al futuro fueron las palabras que dijo aquel hombre. Un hombre que se sentó junto a mi en aquel puente, le pregunte a que se refiere con un poco de miedo. el hombre solo volteo y me dijo se lo que quieres hacer pero no el por que deseas hacerlo ¿a que le tienes miedo? el silencio no se hizo de esperar y solo respondí que no se que hacer con mi vida, siento que todo lo que hago nunca es suficiente, que en esta vida solo soy uno más del montón, que no le importaría a nadie, he perdido aquellas personas que me importaban solo por ser como soy ¿y tu que por que lo quieres hacer? el hombre solo respondió mi vida dejo de tener sentido desde hace mucho, esta ya es como la decima vez que lo pienso, pero nunca tengo el valor de hacerlo, con que cara la vería si lo hiciera. ¿a que te refieres le pregunte?, el solo respondió a aquella mujer que estuvo para mi en mis peores momentos, aquella con la que ambos mejorábamos a diario pero todo tiene su final y aun la recuerdo diciéndome que esta separación no te afecte se que ambos no quisiéramos esto pero no se puede hacer nada cuando el propio mundo lo impide, solo promete que no caerás y seguirás adelante, quiero verte llegar conmigo con aquella alegría que me transmitías no con las penas y las dudas, te amo y siempre te amare para repentinamente fallecer, aquella enfermedad la acabo y me mato junto a ella.
solo vengo acá para dar aquel salto para verla, pero solo me quedo en la nada esperando tener aquel valor... me quede en silencio sin saber que responderle a aquel hombre... se que piensas que la vida es dura contigo pero realmente nunca estarás listo para dar aquel salto y menos por pequeños problemas, ¿Qué ganaríamos haciéndolo? acaso solucionaría algo, si realmente sufrimos no podemos irnos sin antes cambiarlo. El pasado puede ser doloroso pero aun así es lo que nos mantiene atado a nuestro ser, un ser que aun busca cambiar o arreglar aquel error, dolor y recuerdos que nos atormentan a diario... voltee y baje de aquella barandilla y agradecí a aquel hombre por esas palabras, solo para ver que no había nadie más conmigo.