alicia perez hernandez

SOY TU DESIERTO…

SOY TU DESIERTO…

Soy tu desierto y puedes subir por mis dunas, en tus manos tienes el mapa

Que te guían por mis caminos, recorrerlos uno a uno, hasta encontrar la fuente

de agua fresca, que quita tu sed, y no es una gota es un manantial saciando tu sed,

sorpréndete! de mis valles y caminos, deja tus huellas en mis dunas, que estoy deseando sentirte.

Déjate ver en el espejismo delirante que los dos estamos deseando sentirnos.

Podemos traspasarlo y sentirnos y tocarnos como siempre lo hemos deseado.

Piérdete en mis dunas y recorre mi desierto con tus manos, juega con la arena de mi cuerpo

y llévate cada grano de arena en tus manos, siente a cada paso que vamos dando sobre ella, 

dale forma a mi cuerpo con la arena, mesticemos los genes, que confabulen con nosotros,

para estar en armonía con la vida, que nos trajo hasta aquí, hagamos de este deliro

un espejismo, aceptemos que el espejo, guarda, las miradas que juntan nuestros cuerpos,

hasta el delirio y deseo de sentir los cuerpos comulgando, con el agua, que hemos bebido, 

para saciar los deseos de la carne, alma y espíritu, a través de las siluetas que se han encontrado,

y se enredan confabulando y mestizando los cuerpos para ser uno y no dos. 

Llevándonos al delirio de comulgar con la noche que simula dos siluetas unidas en la oscuridad.

¡Amado mío! disfruto tenerte cerca como una gota que apaga mi sed de ti.

Amor, qué delicia, que en el desierto de nuestras vidas bastó una gota de Ámor de los dos.

 

Alicia Pérez Hernández… México

 No es la pluma la que escribe, es el alma

 Todos los derechos reservados©

DELIRIO DE LA SED

​Mi obsesión es el hombre en el desierto.

No busca agua; busca la agonía de una gota.

Camino a ciegas por la duna, solo por tu silueta,

un espejismo brutal de lo que anhelo.

El delirio me asalta cuando no te contemplo.

Rehace con dolor el vidrio roto de tu mirada

y me sume en la única verdad que queda:

que solo existo en el espejismo de estar cerca de ti.

Álvaro s.