Francisco Jesús

Te amo

Siempre buscaré en tus ojos

el brillo de tu dulzura,

porque la pena me cura

y tritura mis enojos.

 

Siempre guardo en mi retina

tus salobres labios rojos,

pues besaron mis despojos

con tu sonrisa divina.

 

Y en tu blanca desnudez

vive aferrada mi mente,

que acaricia, suavemente,

con la misma timidez.

 

Esa timidez primera

que sentía siempre al verte,

es la que aflora, al quererte,

con brillos de primavera. 

 

Te amo con esa locura

con que se aman los amantes,

con tus besos de diamantes 

que destrozan mi cordura.

 

Yo quiero seguir soñando 

en la bendita aventura,

y tu alocada ternura

que me sigue enamorando.

 

Pero amor en libertad 

no puede ser suplicando,

pues tiene que ser buscando

la inmensa felicidad.

 

Y mendigar el amor

no es justo ni verdadero,

es más bien el vertedero

de los besos del dolor.