En esta noche gris y desolada,
sembradas quedarán en un rincón,
lejos de cualquier posible mirada,
las semillas de ruego y confesión.
Perdidas quedarán todas mis trazas,
buscando una vez más explicación.
¿Cómo remedio tu falta, si pasas?
¡Me pasará todo… mi perdición!
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