Los corazones comienzan a cantar,
y en esta Navidad, compartamos
el amor que todos llevamos dentro.
Que nuestra propia luz brille suavemente,
que todo lo pesado se desvanezca,
para que todos puedan sentir la luz del amor.
Esa gentil virtud
que tiñe todas las cosas de bondad,
bondad que puede brillar a través de todo.
Que las manos se unan,
que nuestros abrazos sean verdaderos.
Que todos a nuestro alrededor vivan con mayor paz,
con el amor surgiendo puro en cada alma.
Que la inocencia de la infancia
renazca en nuestros corazones,
convirtiendo todo en asombro.
Que los rostros se iluminen con toques de amor,
que todo se eleve, que todo se convierta en corazón.
Que nuestros corazones sigan cantando,
que la bondad se eleve,
y que todos sean alegres
en un amor que nunca termina.
Envolvamos el mundo
en la luz cristalina de la bondad,
en la canción de Navidad que compartimos,
para que todos podamos vivir en paz
y todos puedan encontrar la verdadera felicidad