Juan Villasenor
Ajustes de vida
No hay propósitos de Año Nuevo para mí. No hay decretos llorosos. No hay promesas, solo cambios normales.
Menos tiempo, perdiendo El tiempo.
Más tiempo creando.
Menos tiempo esperando a la gente.
Más tiempo haciendo lo que es mejor para ti y tu familia.
No tantas creencias.
Unas cuantas acciones más.
No tanto desprecio.
Un poco más de esperanza y fe.
Menos decepciones, discusiones con gente que no valen la pena.
Menos tristeza por las personas que no se lo merecen.
Más concentración en las cosas importantes, la fe, más acciones y la felicidad.
Menos de esto y más de aquello.
El cambio, después de todo... es bueno. El cambio, después de todo, es lo único que sé.
- JV