Haz Ámbar

Próspero en mi inhóspito...

Próspero en mi inhóspito rostro me destiendo

ante vosotros los intrépidos de este tiempo 

al llover que no me oís pero ahora insisto

porque torpe tropecé otra vez al laberinto.

 

Me emociono yo en silencio sin ver lo que es tan obvio 

y único en mi templo intento hacerlo todo

aunque pese el sentimiento que hay intenso de abandono.

 

La verdad yace enrejada y consecuencia es guillotina

con su mezcla de mierda, hiel e inquina 

que nos ladra sin quien diga siquiera una palabra,

todavía por la vida que cruzamos los humanos 

nuestra balanza si se inclina hacia algún lado.

 

Su mirada guarda un astro que no quema 

si lo abrazas además del mundo onírico

cual se mece cuando brilla indescriptible.