Carlos Baldelomar

+ JENNIFER +

Eso de esperar,
o eso más tierno
llamado esperanza…
a veces creo que es una
guerra privada
disfrazada de paz.

Para qué te miento.
si la marcha del tiempo
conmigo no guarda clemencia.
Siento los segundos
como perros
que dan vueltas
antes de que terminen
finalmente cayendo.

Y luego yo, aquí,
qué hago
acumulando tanto silencio,
tejiendo dudas
y colgándolas
cómo cortinas
en las ventanas,
solo para que nadie afuera
me sepa ver desnudo.

Qué otra cosa queda:
más que esperarte.
Te confieso ya sin pena
estoy maravillosamente derrotado,
poéticamente jodido,
pensando en la forma que tienes
de ser solo versos en mis manos.

Y para acabar,
aquí me tienes
buscando cómo bautizar
a la espera,
a la soledad,
o a este poema.
Sospecho que 
aquí: solo cabe
tu nombre.