Se han ido, llevándose
cada uno, una parte de mí,
es el precio de envejecer,
mi madre, su dedicación
mi padre, su ternura
mis hermanas sus cariños
los amigos, su compartir
y uno que otro amor, sus besos.
Se han ido, les ha tocado partir
con su delantera van dejado esos
vacíos, esos huecos de la vida
que es imposible llenar.
Son mis muertos, llevo sus recuerdos
en el alma
a veces los siento tan cercanos
que los miro reír
a veces, los siento tan lejos
que miro sus siluetas en las nubes.
Es el precio de envejecer,
Es el precio de amar y se amado
Es el precio de vivir
Son mis muertos y si tuviera que
elegir, los elegirías de nuevo y serian
de nuevo, mis padres, mis hermanas
mis amigos y mis amores.