No ceso de buscarte por cuevas y sendas
con un indócil pánico, ese del pavoroso
...¡encontrarte de veras!
Después de palmar tantas lunas
te preguntarás... ¿para qué?
Inquieta de amor -y dolor-
necesito me reveles lo tuyo
todo aquello que no verifico ni logro
sin el pestañeo de tus ojos.
Exactamente me señales,
de tu desvelo, la excitada hora
en que tu piel entera
aun me adora...
que yo, por ocultas ondas
-las que el olvido no toca-
balancearé tus caderas, seré tuya
y en el supremo instante
del nevado gozo derramado
sentirás -y perpetuarás-
lo mucho que te amo.
Del futuro, quiero me confieses
si cavilas negociar tu vida.
Amalgamado a qué cuerpo y
enmarañado en qué cabello
-cuándo y dónde-
planeas tachar todo lo nuestro
incluido mi nombre.
Mi corazón, latidos detona.
El feroz pánico...
baboso abrió su boca,
jadeante y hambriento
uno a uno, mis nervios
extirpa... ¡y devora!
No, no, no, por tu bien
haz cuenta que no dije nada.
Amnésicas y licuadas derrama,
mis insensatas estrofas de agua.
De inmediato amor... ¡ahora!
que no vaya a ser cosa
que en precarios minutos
seas tú quien me encuentre
¡y me respondas!
.
.
.
P-Car
Paty Carvajal-Chile
N°1562 – 16.10.2023
Derechos Reservados
Propiedad Intelectual
Protección: Safe Creative
📷 Armand Tamboly
(ante cualquier advertencia
será retirada de inmediato)