prosainefable

No te vuelvo a escribir un poema

La madrugada abraza

a poetas que desdichados están, 

y con letras sin penas, dicen más 

de lo que pueden dar.

 

Hoy muere una versión 

que ojalá todos conocieran 

la mía enamorada, ha cerrado sus puertas.

 

Murió el verso dulce, la ilusión,

la entrega. Ahora solo soy aquella 

que ya no te espera. 

 

Ha llegado el momento:

No te vuelvo a escribir ni un fragmento

ni un poema, pues ya no hay remedio;

te libero de este amor 

que nunca fue nuestro.

 

Sigue libre, siendo tuya, 

en tus rutinas cuadradas,

y en esos días donde callas con mesura

 tus sueños y melancolías 

que a cualquiera generan dudas. 

 

Sigue siendo solitaria y tranquila,

como niebla en el poniente.

Sigue siendo tan ausente; cómo dolías,

sé consciente.

 

Yo no quepo ahí, en el hueco de tu incertidumbre, 

no quepo en el vacío donde habita tu nombre,

ni en la desgana de sentirme rechazada a tope.

 

Es el último poema sin sentido que te escribo,

los últimos versos, pues te juro

voy a forzar este olvido.