Cuando la comodidad y la ausencia de esfuerzo, motivación y conciencia
ganan la partida,
y la sed de ir a por más
se ahoga
en un estanque inmóvil,
sin corrientes que lo impulsen.
Cuando se pretende llenar un vaso sin abrir el grifo
y esperar que el agua
fluya por sí sola,
como caída del cielo.
Cuando las ansias del saber
quedan interrumpidas por el conformismo,
la seguridad y la apatía.
¿Algo está pasando y no es culpa de los demás?
¿Entonces?
Porque vivir es sumar, incluso cuando el mundo resta,
y creer es existir, al pesar de las circunstancias…
¡Suma y sigue sin parar!
¡Sí, suma y sigue sin parar!