He recorrido mi vida
entre furiosas tormentas,
días brillantes de sol
y cielos tristes y grises,
unas veces encallando
en arenas de problemas,
otras, navegando en calma
por las olas de la paz.
La barca en la que he viajado
parece frágil y débil,
mas con fuerza ha soportado
todo tipo de embestidas;
azotes de tempestades
que han querido destrozarla,
pero ella, fiel a su misión,
incansable continúa.
¿Qué temporales me esperan?
Ojalá vengan jornadas
ornadas de calma y luz,
un oasis relajante
o un bálsamo sin fin,
mas si viene algo difícil
estamos mi nao y yo
listas para la batalla.