Mis respetos para aquellos
que enfrentaron adversidades,
que no temieron a los desafíos,
que jamás dudaron en un propósito.
Mis respetos para esos
que construyeron sus esperanzas
aunque el aliento de continuar
les llegara apenas en una pequeña gota;
mis respetos para esos
que lo harían de nuevo,
si la vida se los exigiera.
Este conjunto de palabras que hoy escribo
es mi réquiem por ellos…
El Huagiro
Madrid, Diciembre del 2025