Desde hoy no seré parte de ti,
por tu forma de ser ahora, ando
por otro lado buscando quién me
dé su querer y creo que sin andar
caminado mucho, ya la encontre.
Es una bendición de Dios, es humilde
que se acomoda tal como soy yo,
sin lujos, sencilla hasta en el pan
o bocado que nos servimos disfrutamos
y agradecemos a Dios, ya no seré parte
de ti mujer, porque se acabo lo nuestro
así de fácil te lo digo de corazón.