Yo8oY

Que Gran Recuerdo

 

 

Recuerdo, ¡qué gran recuerdo!,
hambriento de mendicidad,
iluminó mi mundano ego,
trasmutando su oscuridad.

Recuerdo, ¡qué gran recuerdo!,
hambriento de olvido,
me mostró nítidamente
a mi lindo país perdido.

Recuerdo, ¡qué gran recuerdo!,
hambriento de espejismos,
reseteó mis asombrados ojos
en sagradas aguas de bautismo.

Recuerdo, ¡qué gran recuerdo!,
me ha llamado y arropado;
ha iluminado mi mente
con mi origen olvidado.

¡Qué gran verdad
la que el recuerdo me ha contado!
Genes divinos me anidan,
que herencia eterna me han dado.

 

Angel Miguel