Dama Tropical
No estoy perdido,
sigo por aquí.
Te he echado de menos,
te recuerdo
y hace poco te vi.
Al frente de tu negocio,
ibas cruzando la avenida,
te observé veloz
y me dije,
allí va mi vida,
dama tropical,
hermosa y sagaz.
Sigo soñando contigo,
como te quisiera abrazar,
acariciarte,
besar tus labios
y volverte a amar.
La calle dieciocho atestigua
el silencio de mi dolor,
la distancia que me hostiga,
guardando el viejo ardor.
Y juro que esta espera
es solo pausa,
pues aún queda un puerto
para tu regreso
en mis cálidas andanzas.