La noche cubre los cielos
susurrando su nostalgia,
evocan como la magia
los recuerdos de mis viejos,
en mi, avivan los anhelos,
de tenerlos entre nosotros,
besar sus tibios rostros
y acariciar sus cabellos.
Sus recuerdos están guardados,
tatuados en nuestra piel,
con acuarela de aguamiel
que, en mi cuerpo son sagrados,
sentirlos es el consuelo
de superar la tortura,
que, nos lleva a la locura,
cuando miramos al cielo.
JACHO Diciembre 2025