Quisiera apagar el córdis, desarmarlo despacio
Limpiar las trabéculas, mientras se rompen los discos
Y muero en silencio, sin que tú siquiera esta vez lo sepas
Fue de elección supongo. De allí la lección
¿Inspiración en la anhedonia?
Pero hablamos idiomas diferentes, y quizás no lo sepas
Me invitaste a tu alma y yo a la mía
El miedo, el dolor y los sueños para mi es intimidad
Eres Horus, el beso de la vida en mi vida, pero quizás no lo sepas
Ahora sé que hablamos idiomas diferentes
Ni por poesías, ni por retratos, ni mi tiempo que es efímero
Y mi compasión y desinteresada compañía
Eres inefable en mi vida, y quizás nunca lo sepas.