Tantas canciones, risas, comidas y amores que aún no he conocido, no puede ser este el final de lo vivido.
Tengo tanto por sentir, tanto por soñar y tanto por escribir, que no puede ser el fin de lo inspirado.
Aún me quedan lugares por visitar, amigos por conocer y aventuras por descubrir, que esto no puede ser el final de lo apreciado.
Hay tantas cosas venideras por las cuales vivir, momentos inminentes por atesorar y recuerdos por crear, así como risas por compartir.
Vivo y viviré por las cosas que me faltan por hacer, por experimentar, por las tardes de lluvia y el sol por la mañana, por la brisa en mi ventana y el frío por venir.