Puente y Ceniza!
Se ha quemado el puente que te advertí
no construir con madera seca
el humo se alza y al cielo se conecta
con la sombra del ayer que sufrí.
Las brasas guardan lo que no elegí
el fuego devora lo que se niega
y aunque tu recuerdo a mi mente llega
ya nada retorna donde lo perdí.
Mas aún en la ceniza hay memoria
la luz que queda en grietas de la vida
resiste al tiempo y al viento que devora
y aunque se pierda la forma y la historia
queda la belleza aun cuando herida
resplandor que no apaga la memoria.
πΊππ
Entre las ruinas hallo claridad,
el puente perdido enseña su lección
cada paso errado guarda su canción
cada incendio trae nueva verdad.
El alma aprende de la oscuridad
del dolor que quema sin compasión
y de la tristeza surge la razón
de valorar la frágil bondad.
Lo que se quema no siempre se olvida
en cenizas brota una luz serena
un hilo que sostiene lo vivido
y así, aunque la madera ya herida
se haya roto, sigue la cadena
de lo que en el corazón ha sido.
Se ha quemado el puente, que te advertí no construir con madera seca, y entre sus cenizas viene la claridad.
Algunos puentes deben quemarse para dejar de andar en círculos, y no regresar cada noche al punto de partida, como la canción anexa de Rocío Jurado.
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