Así como
las hormigas,
el ser
humano
vive a la semejanza
a cómo viven ellas.
Pues,
en cada colmena
hay una reina
y también
hormigas
obreras
y hormigas
soldado.
Ellos también
le sirven
a un sistema
de gobierno,
también cumplen
con labores
monótonas,
y también pelean
con otras
colmenas
por sus recursos.
Así es el ser humano,
solo que él
a la reina
la llama gobierno,
a las colmenas,
países,
y a las confrontaciones
con otras
colmenas,
guerras.