Gabriel Hernán Albornoz

No me mires así

No me mires así…

Ya sé que soy distinto a vos,

pero en mi forma de soñar también puedo ser feliz,

bajo este cielo que es tan azul para los dos.

Sí, eres distinto a mí,

y debes dar gracias por tu condición.

Soy distinto porque no necesito para vivir

eso tan importante que llamas confort.

Solo tengo en mi rostro el don de sonreir

y la capacidad gigante de dar amor…

No me mires así…

Hay en mi ilusión una cometa que quiere volar.

Hay una piano desafinado que tus caricias quiere sentir.

Hay un calesita, aunque oxidada, que no para de girar.

Hay un arco iris que de la penumbra quiere surgir.

Pero necesito tu mano tendida para poder empezar,

empezar en esta vida tan difícil para vivir,

en esta sociedad perfeccionista que no me deja de mirar.

Dame tu ayuda, te daré una sonrisa sin fingir.

Te daré una caricia si me das tu bondad…

Pero no me mires así.

Dios lo decidió y yo acepté su mandar.

Solo por conocer a mis santos padres, por conocerte a ti…

Solo por nacer y a este mundo llegar…

Solo para demostrarte la alegría inmensa de vivir…

…Y no sientas pena por mí… soy humano de verdad,

tengo tus mismas ganas de existir,

de crecer y aprender a volar

sobre este mundo que no fue diseñado para mí,

y que se siente diferente… porque soy un “niño especial”…