El viento.
Como niño pequeño
con ternura
se posa en tu pelo,
hay suavidad
y nostalgia,
evocando
otros tiempos,
donde su soplo
era todo amor,
y hoy solo se queda
en el silencio,
recordando
los bellos momentos,
donde fue cómplice
de tanto sentimiento,
hoy baga en la noche
por esos caminos
dándoles luz,
para que no tropiece
y vuelva a caer
en el abismo,
de esos tirabuzones
negros,
llega la calma.
Llegó el sosiego.
Se fue el remolino
que había a su alrededor,
siente un leve rumor.
¿Volverá el viento?
¿A anidar en su pelo?
Elena©