Luis Barreda Morán

El Mundo que Anhelo

El Mundo que Anhelo

Quiero un mundo donde el sol ilumine cada mañana despierta
y la brisa acaricie suavemente las flores del jardín
donde las risas de los niños llenen el aire de música constante
y las manos se unan formando un círculo de paz verdadera
donde el canto de los pájaros anuncie días de esperanza.

Anhelo un lugar donde el río corra con aguas limpias y profundas
y los árboles den sombra a quienes buscan refugio
donde las palabras amables construyan puentes sobre el vacío
y los ojos brillen con la luz de la comprensión
donde nadie tenga miedo de mostrar su corazón sincero.

Deseo un espacio donde el tiempo transcurra con calma infinita
y las tardes se llenen de conversaciones tranquilas
donde el pan se comparta en la mesa grande de la familia
y las lágrimas encuentren consuelo en los hombros amigos
donde las canciones hablen de amor que nunca termina.

Busco un horizonte donde las nubes pinten figuras de algodón
y la luna guíe los pasos de los caminantes nocturnos
donde las estaciones cambien sin prisa y con armonía
y las cosechas alimenten a todos por igual
donde la noche cubra con su manto de estrellas brillantes.

Necesito un planeta donde la bondad sea moneda corriente
y la ayuda surja natural como el agua del manantial
donde los libros cuenten historias de superación diaria
y los ancianos transmitan sabiduría a los jóvenes
donde las diferencias se celebren como colores diversos.

Imagino un paisaje donde las casas tengan puertas abiertas
y los vecinos se visiten sin necesidad de avisar
donde los sueños se cultiven en huertos de paciencia
y los proyectos crezcan con raíces firmes
donde el reloj marque horas dedicadas al cuidado mutuo.

Amo la idea de un hogar donde crezcan plantas en la ventana
y el aroma de comida casera llene cada habitación
donde las fotografías guarden recuerdos felices
y las mascotas descansen junto a la chimenea
donde el teléfono sirva para dar buenas noticias.

Prefiero un universo donde las calles sean seguras para pasear
y los parques se llenen de juegos y algarabía 
donde las bibliotecas ofrezcan mundos por descubrir
y los hospitales curen con ciencia y cariño
donde las escuelas enseñen valores para la vida.

Valoro un concepto donde el trabajo tenga sentido humano
y el esfuerzo se vea recompensado con dignidad
donde el arte embellezca los rincones grises
y la música suene en las plazas abiertas
donde la tecnología una en lugar de separar.

Construyo en mi mente un refugio donde el amor sea ley principal
y los abrazos curen las heridas del alma
donde mañana signifique nueva oportunidad
y ayer solo sea aprendizaje valioso
donde hoy se viva con intensidad plena y consciente.

—Luis Barreda/LAB
Norfolk, Nebraska, USA
Noviembre, 2025.