Podrá pasar el tiempo para mí, para cada persona en el camino, quedará el vacío de existir, en un mundo añejo como el vino.
Pasará la vida corriendo, jugará a espaldas de la muerte, cada desgracia morirá, en dónde nace la suerte.
Habrá días nublados, otros donde brille el sol, habrá noches estrelladas, que llevaré en el corazón.
Porque el tiempo podrá pasar, por los confines de tu vida, en cada lágrima libre, y cada sonrisa perdida.
Pero nunca pasa el tiempo, para el mismísimo tiempo, quien no envejece jamás, quien nos admira en silencio.
Porque él yace inmortalizado, en la memoria de las almas, en cada recuerdo alegre, y cada conciencia en nostalgia.
Goza tu vida en plenitud, en honor a su martirio, y siempre abraza tu pasado, para un futuro de idilio.