Recientemente el periódico español El País presentó en su apartado cultural Babelia un listado de los 50 mejores libros y novelas de los últimos 50 años y para ello eligió a 116 personas que entre escritores, libreros, periodistas, novelistas y otros del gremio eran y estaban considerados expertos para esta selección: elegir las 50 mejores novelas de los últimos 50 años. Me tomé la molestia de buscar entre esos 116 miembros de este ilustre jurado y me encontré con algo que de haber sido lo contrario me hubiera sorprendido y muy mucho: no había ni una sola persona del mundo de las letras canarias. Acto seguido me tomé también la molestia de buscar y ver entre esas 50 mejores novelas de las letras castellana de los últimos 50 años en España: Nada, no estamos, no somos ni existimos.
Hace como unos treinta años el escritor, periodista y novelista canario Alfonso O´Shannahn declaró en un acto literario que de haber logrado Canarias la Independencia a la par de los países de la América colonial española hubiera tenido más de un premio Nobel de Literatura, de hecho el novelista canario D.Benito Pérez Galdós fue nominado para este reconocimiento y fue, creo recordar Alfonso XIII, el que lo impidió con el apoyo de la Iglesia católica y la clase política de entonces. También, dijo Alfonso O´Shannahan, que de haber seguido siendo colonias aquellos países no hubiera habido ni obtenido todos los reconocimientos literarios que muchos de sus escritores obtuvieron: no sabríamos nada de Carlos Fuentes, Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Alejo Campertier, Luis Borges y tantísimos otros.
Por citar tan sólo dos de los escritores de mi tiempo, ambos conocidos de manera personal cito a Víctor Ramírez y Juan Carlos Sancho: El primero, Decano de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, novelista con más de 35 novelas publicadas, periodista, articulista en el ya cerrado Diario de Las Palmas con más de 500 artículos publicados, algunas de sus novelas llevadas al cine y traducidas a varios idiomas. Juan Carlos Sancho, compañero desde niño con el cual jugaba al fútbol en los parques con chapas de Coca-Cola porque el guardián apodado El Bibaíno no nos permitía jugar con el balón, fundador de la Editorial Puentepalo y después Ajoblanco, autor de El pensamiento archipiélago, El testamento de la barca, La carta de la oruga, autor de ensayos literarios y filosóficos sobre una visión acerca de las letras insulares, galardonado por casas editoriales europeas, latinoamericana y conferenciante en los EEUU desde muy joven. ¿Qué significa o puede suceder el no reconocimiento de estos dos escritores y de tantísimos otros en los últimos 300 años? Yo lo veo como un sesgo de no sólo no reconocimiento literarios sino algo que afirma el hecho colonial existente desde 1402. La literatura canaria es riquísima y variada pero España impide su reconocimiento; lo peor de todo es que este hecho provoca que la misma población canaria es ignorante de su propia historia, de su propia literatura, entonces ¿no es esto un acto colonial?