Gabriel Hernán Albornoz

¿Quién te crees?

¿Quién te crees bella dama

para pretender que siga por tus caminos

y querer que habite en ti?

¿Con qué derecho me humillas,

me ensalzas, me pisoteas,

y luego te arrepientes y vuelves a mí?

¿Quién te crees que eres

para no dejarme ni por un segundo,

no alejarte por mas que te despida

y no abandonarme para querer verme feliz?

¿No te das cuenta que me estás haciendo adicto

y cada día me enamoras más

y me haces cada vez mas difícil

la tarea de vivir?

¿Por qué eres tan soberbia

que todo pretendes enseñar?

…Y me obligas a equivocarme y a cometer errores,

y a meterme en problemas

de los cuales me cuesta salir

¿Por qué no puedo evitar amarte cuando das felicidad

y odiarte hasta querer acabar contigo

en esos días que me cargas de dolor

y me vuelves infeliz?

…Y ella me respondió de una manera cautivante:

-Si no sigues mis caminos te perderás,

y si no me quieres habitar no tendrás donde vivir.

Te ensalzo y te pisoteo para enseñarte,

para ponerte pruebas y no dejarte conformar tu cobardía,

y no te dejo ni un segundo sino no podrías vivir.

No me alejo por más que me despidas

y todo trato de mostrarte

porque todo lo que sabes lo aprendiste de mí…

-¿Pero quién te crees que eres para hablarme así?

-Soy la que amas desde antes de nacer.

Soy la que te bendice y te inspira.

¿Acaso no te deas cuenta que estás hablando con tu vida,

esa de la cual te enamoraste y te bautizó Elhen Amorado De Lahvida?...