Date cuenta que te estoy soltando,
mis manos hacen las señas, esas
que con mi boca callo, pero aún así
pareces no notarlo.
Te acercas deliberante, sonriente,
demandante, con tu acento a matarme
con dulces notas, logras volver a enamorarme.
Es imposible no hacerlo, mi alma por ti late.
Coqueteas de formas intensas, y yo caigo
a tus pies en esa afrenta.
No podría contra ti competir,
por tu amor bajo mis armas,
aunque no me ames a mí.
Mi amada, yo soy más que intensa
pero tú vuelves, y te alejas. ¿Cómo vivir así?
Muero por sentirme presa.
Me estoy alejando y a la vez, dándote señas
a ver si tomas mi mano, pero aún así...
Tú te alejas