Las palabras son sonidos
que se pierden en los pliegues del oído;
cómo la niebla se esconde
entre los árboles dormidos.
Llevan su mensaje cuál delirio
sin encontrar un puerto
dónde lanzar el ancla
la noche que le pesa el alma
Sabe que va a envejecer
y llorara estremecida por las olas
hasta que la rutinaria realidad
llegue lentamente y se hunda
Porque los sentimientos son latidos
que penetran el tiempo
dándole un nombre y adjetivo
con el sentido de una historia
a la luz de una fecha
reflejada en el río
Por eso el amor invade
las palabras encerrando el pasado
de una historia personal
en solitarios paseos con extensión
de frases y tiempos detenidos.
Inventandose canciones para
acurrucarse a tu cuerpo
que fue el creador de este idioma
que hoy tanto domino
pero sin poder hablarlo
porque ya te has ido
y solo queda vivo mi delirio
Beatriz Blanca