Te amo por partes,
no entera,
sino por partes.
Tomo la piedra de tus ojos,
tomo despacio tu corazón
y te estoy tomando
por partes,
quitando poco
a poco tu cabello
hasta llegar a tu lengua.
Tomo cada día
un poco más de tus uñas,
de tus deseos,
te quito el velo
de tu rostro,
te descuelgo
las palabras de amor,
tus antiguos miedos,
y mis ojos ya están devorando
los tuyos.
Te estuve amando
por partes,
y tú ahora te vas
hacia alguna parte,
y yo ahora te amo entera...