Carlos Baldelomar

+ LENGUAJE NOCTURNO +

El lenguaje de la noche

hoy, ya no fue el mismo,

la noche se hizo larga

y no sabe uno

por que carajos

de pronto

se parece tanto a vos.

 

Las letras de tu nombre

escalando una a una

como hormigas

desde el suelo

hasta el techo

de  mi habitación,

la almohada

que finge ser tu pecho

desnudo

que respira

una y otra vez

las veces en que me voy

gastando tu nombre.

Como invocándote

con la costumbre

casi

como si vinieras

cabalgando sobre el eco,

y te manifestaras

en el frío que deja la noche.

 

Y yo,

(que remedio)

esperando,

esperándote a tientas

como si mis manos

solo quisieran descifrar

el paisaje inexplorado

y exacto de tu cuerpo.

Pero vos

aguardás frágil

inmaculada,

como la ceniza

de una hoja incendiada.

 

Y es inevitable

después de todo

ceder al velo,

sin saber si estás manos

de repente,

en uno de esos días

que parecen buenos,

puedan también

arder

con tu nombre,

con tu cuerpo,

con tu voz

y entender:

de una vez por todas

el misterio

con el que te disfraza la noche.