Jonathan Gutierrez

Ya no te puedo sentir

Te asomabas y te escondías,

me gritabas y no te entendía.

Te he visto todos los días, tantos meses:

llegas, te vas, te quedas y te pierdes.

 

Mujer de sensuales labios,

imán que temo y me arrastra,

formando palabras encriptadas,

en un idioma que no escuchaba.

 

¿Qué quieres de mí? ¿Qué buscas aquí?

No te entiendo —te decía—.

Quería que me dejaras en paz,

o arrancarme los oídos

para no escucharte más.

 

Supe que morirías conmigo

si no te comprendía,

y eso me consumía.

Me obligué a afinar el oído.

 

Yo escuchaba un llamado desgarrado:

el rugido incesante de una gran cascada,

que apagaba por completo

el murmullo de tu arroyo a mi costado.

 

Pero ya estoy cerca, casi te entiendo.

Y ahora tengo miedo.

Porque mientras no te entienda, estarás,

pero cuando lo haga, te irás.

 

Me gustó el sonido de tu arroyo,

Me enseñó a oír de otro modo.

Hasta quisiera irme contigo, pero…

no hay un lugar para mí a donde vas,

ahí no te puedo sentir más.