Hay un lugar secreto donde mi alma descansa
donde puede soportar tormentas y sequías
allí está mi alma contemplando también los días
en la espera de un sueño, un recuerdo o una añoranza.
Dentro de mí, hay un fuego que se eleva hacia el cielo;
se intensifica cuando saborea el amor
se debilita cuando de pronto viene el dolor
pero no se extingue, porque viene del consuelo.
Tengo el cabello frondoso y la piel arrugada
en mí llevo la escritura, en mis brazos la vida,
y entre las entrañas de la tierra ya no habrá huida
aunque el fin del mundo venga ya desmesurada.
He presenciado la evolución, las situaciones;
en mi alrededor cosas buenas y cosas malas
si pudiera me construiría unas grandes alas
y lo único que puedo hacer son dulces canciones.
No solo canciones también poemas y cuentos
el arte lo llevo dentro de mis coyunturas
porque no tiene fronteras tampoco ataduras
la vida nuevamente emerge de mis adentros.